El Cosmos es todo lo que es...
o lo que fue,
o lo que será alguna vez.
Carl Sagan
Cosmos, 1980
A manera de introducción.
El origen del Universo y su geometría, son a mi parecer, dos de las interrogantes que no podrán tener respuesta por nuestra física.
Pienso que la célebre frase de Albert Einstein, cuando se le preguntó sobre si el Universo era o no infinito, encierra todas las limitaciones que tenemos como especie: …el Universo es finito, pero ilimitado… respondió el científico, trazando de manera magistral, el alcance que podremos tener en el estudio y comprensión de nuestro recinto cósmico.
No sabemos todo sobre lo que nos rodea y nuestros conocimientos científicos, siempre irán a la saga de los descubrimientos. Como lo leí hace muchos años en un libro perdido en mi memoria, “la verdad científica, es efímera”; lo que hoy tenemos por cierto, mañana puede ser la mentira más grande que hayamos sustentado.
Sin embargo, estoy seguro, que lograremos desentrañar muchos de los secretos que todavía esconde el Cosmos que nos es sensible y que los objetivos fundamentales de la cosmología: determinar el origen y la figura de nuestro Universo, será cumplida para el pequeño sector en donde estamos, que para mi constituye una porción infinitesimal del Universo.
Nuestros descubrimientos y muchos de nuestros conocimientos se enfrentan a un poderoso filtro que recibe el nombre de “Principio Antrópico”. Nuestros conceptos de origen, edad y figura, buscan establecer parámetros que pueden ser válidos para los seres vivos y las cosas con las que interactuamos en nuestra cotidianidad, pero que no necesariamente se pueden (o podrían) aplicar a lo que realmente es el Universo.
Sirvan, entonces, las siguientes líneas para explicar, de una manera sencilla, lo que hasta ahora se conoce sobre el Universo.
Jesús A. Guerrero O.