Introducción        

 

   

    Conocido desde la antigüedad, es el segundo planeta en orden de alejamiento al Sol.

 

    Su nombre proviene de la diosa griega Afrodita, llamada Venus por los romanos, diosa del amor. Los griegos le asignaban dos advocaciones distintas a Venus; Phosphorus por las mañanas y Hesperus, por las tardes. Al planeta Venus se le ha considerado el planeta gemelo de la Tierra, pero los últimos 50 años de investigación espacial y astronómica han echado por el suelo esta afirmación y en los actuales momentos, la única similitud que existe con nuestro planeta es sólo en el tamaño.

 

    Registrado desde la antigüedad, las referencias más antiguas se encuentran en la tumba del arquitecto Senemut (dinastía XVIII) hacia el 1.473 aC, en donde aparece en el techo de la misma con el símbolo de la "garza real". En Babilonia, Venus aparece en los registros de la biblioteca del rey Asurbanipal (668 - 627 aC).

 

    En América, las observaciones más detalladas de Venus las hicieron los Mayas, quienes al registrar su tránsito en el cielo de la mañana y la tarde en 251 días (8,4 meses), lo asociaron a los 9 meses de gestación humana, asignándole por tanto una importancia para su sociedad.          

 

    Por encontrarse en órbitas inferiores a la Tierra, al observarlo a través de  telescopios, presenta fases como la Luna.

 

 

Fases de Venus, vistas desde la Tierra.

 

    En su movimiento en torno al Sol, consigue acercarse y alejarse de nosotros. Cuando se encuentra cerca, se aproxima a 40 millones de kilómetros y el disco planetario se observa con fase y ocupa un tamaño de 64" (segundos de arco). Al alejarse, la fase disminuye en el disco, pero también su tamaño, llegando a medir 10" y encontrándose a 259 millones de kilómetros.

 

 

 

 

Secuencia fotográfica de Venus. Tomada por el astrónomo aficionado S. Kowollik.