Hipótesis Colisional de Lyttleton             

 

        En 1936, el matemático y físico teórico inglés Raymond Arthur Lyttleton (1911-1995) especuló en su libro "The Origin of the Solar System" sobre la posibilidad de una colisión entre tres estrellas. El Sol era un sistema binario. Al interactuar con otra estrella se produjo la eyección de la compañera binaria del Sol y un desprendimiento de materia de la cual se formaron los planetas.

 

 

        Lyttleton planteó que los planetas rocosos eran demasiado pequeños para condensarse por su cuenta y sugirió que de la interacción con la estrella de paso, se produjo una eyección mayor de donde se formaron los gigantes Júpiter y Saturno debido a la inestabilidad rotacional del desprendimiento. La interacción de estos planetas gigantes con el Sol, produjo desprendimientos menores de donde se formaron los planetas menores.  

 

 

        Sin embargo, la hipótesis de Lyttleton tuvo su principal contendor en el astrónomo estadounidense Lyman Spitzer (1914-1997) quien en 1939 demostró que un material proyectado del Sol, en cualquier circunstancia tendría una temperatura tan elevada, que no podría condensarse en planetesimales, sino que se expandiría en forma de un gas tenue. Esta demostración le dio un duro golpe a las teorías catastróficas sobre el origen del Sistema Solar.

 

        Hacia 1944, Lyttleton modificó su teoría al demostrar que los mecanismos de acreción permitirían a la nube ser capturada de nuevo por el Sol.

 

        Lyttleton usó parámetros para el modelo que le proporcionó masa y momento angular del material capturado, compatibles con la de los planetas, aunque no sugirió ningún proceso para la producción de los planetas a partir de la envoltura difusa. Sin embargo, estos parámetros eran inverosímiles. La temperatura de la nube era 3,18 K, en equilibrio con la radiación de fondo galáctica, y la velocidad relativa que planteó entre la nube y la estrella fue de 0,2 Km/s. Una temperatura de la nube entre 10 a 20 K o incluso mayor, es más consistente con la observación, y es más probable que la velocidad relativa entre los objetos en colisión sea del orden de 20 Km/s. El mecanismo propuesto no hace más que sugerir una fuente de material planetario.

 

        La hipótesis de Lyttleton no puede ser considerada como una teoría convincente, especialmente en lo que respecta a la formación de planetas a partir de material difuso.