Una visión más amplia de la Cabeza de Caballo             

 

 

La portada de esta semana es una combinación de imágenes del telescopio VISTA con base en Tierra y del Telescopio Espacial Hubble.

 

En la misma se capturan las regiones aledañas a la Nebulosa Cabeza de Caballo con filtros en longitudes de onda cercanas al infrarrojo, lo que permite detallar las intrincadas sendas que traza la polvorienta nube molecular de la región que se extiende en el firmamento un tamaño equivalente a dos tercios el de la Luna Llena.

 

También conocida como Barnard 33, la aún reconocible Nebulosa Cabeza de Caballo se encuentra en la esquina superior derecha, el brillo infrarrojo cercano de un pilar polvoriento cubierto con estrellas recién nacidas.

 

Abajo y a la izquierda, la brillante nebulosa de reflexión NGC 2023 es en sí misma el entorno iluminado de una joven y ardiente estrella.

 

Nubes oscurecedoras debajo de la base de la Cabeza de Caballo y en las afueras de NGC 2023 muestran la lejana emisión roja de los chorros de energía, conocidos como objetos Herbig-Haro, también asociados con las estrellas recién nacidas.

 

 

De izquierda a derecha, el cuadro se extiende un poco más de 10 años-luz a la distancia estimada a esta famosa nebulosa, que es de 1.600 años-luz.

 

Crédito: ESO, VISTA, HLA, equipo del patrimonio de Hubble (STScI/ AURA).

 

Composición y procesamiento: Robert Gendler.