En esta imagen del telescopio espacial Hubble (HST), las estrellas brillantes y puntiagudas que se observan, yacen en primer plano en regiones de la norteña constelación de Perseo y se encuentran dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
En un enfoque nítido más allá está UGC 2885, una gigante galaxia espiral situada a unos 232 millones de años luz de distancia.
Con un tamaño de alrededor de 800.000 años luz, esta descomunal galaxia hace ver pequeña a nuestra Vía Láctea, que con sus 100.000 años luz es ocho veces más chica.
En esta vorágine cósmica se concentran alrededor de 1 billón de estrellas. Eso es aproximadamente 10 veces más estrellas que en nuestra galaxia.
En los actuales momentos esta galaxia forma parte de un estudio para comprender cómo las galaxias pueden crecer a tamaños tan enormes.
UGC 2885 también fue parte de los estudios pioneros de la astrónoma estadounidense Vera Cooper Rubin sobre las rotaciones de las galaxias espirales. Su trabajo fue el primero en demostrar de manera convincente la presencia dominante de la materia oscura en nuestro Universo.
Crédito de la imagen: NASA, ESA, HST. B. Holwerda (Universidad de Louisville).