El planeta más interno en el Sistema Solar es un sitio de verdaderos contrastes: la temperatura durante el día alcanza los 350 °C, mientras que se precipita en la noche a -170 °C. Tal circunstancia hace imposible la existencia de agua en las regiones equinocciales del planeta.
Pero datos recientes, aportados por la sonda espacial MESSENGER, han puesto en evidencia la presencia de hielo de agua en las regiones sombreadas dentro de los cráteres cercanos al Polo Norte de Mercurio.
La posibilidad de la presencia de hielo en Mercurio se venía sospechando desde hace años, debido al descubrimiento de puntos de alta reflectancia e intenso brillo en imágenes de radar del polo norte del planeta.
En la imagen, las zonas sombreadas en amarillo se corresponden con los fondos y bordes de cráteres en donde los instrumentos del MESSENGER han detectado la existencia de hidrógeno consistente con la presencia de hielo de agua pura a una temperatura de 100 kelvins, -173 °C.
En circunstancias similares a las sombras permanentes en los cráteres de la Luna, los residuos de impactos cometarios pueden ser la fuente del hielo en Mercurio.
Créditos: NASA / JHU Applied Physics Lab / Carnegie Inst. Washington.