Una joya del cielo del sur, es sin duda alguna la gran Nebulosa de Carina, también conocida como NGC 3372. Con una extensión de más de 300 años-luz, es una de las regiones de formación estelar más grandes de nuestra galaxia.
Al igual que la Gran Nebulosa de Orión, la Nebulosa de Carina es fácilmente visible a simple vista, aunque a una distancia de 7.500 años-luz, se encuentra 5 veces más lejos.
Esta magnífica imagen telescópica revela notables detalles de la región central, en donde brillan intensamente filamentos de gas interestelar y nubes de polvo cósmico oscurecen su entorno.
El campo de visión es de más de 50 años-luz de diámetro. La Nebulosa de Carina es el hogar de estrellas jóvenes, extremadamente masivas, incluyendo las estrellas del cúmulo abierto Trumpler 14, el cual se observa por debajo del centro a la derecha, y de la todavía enigmática variable Eta Carinae, una estrella con más de 100 veces la masa del Sol.
Eta Carinae es la estrella más brillante de la imagen, y se ve aquí justo por encima de la polvorienta Nebulosa Keyhole (NGC 3324). Mientras que la propia Eta Carinae se encuentra, quizás, al borde de una explosión de supernova, las imágenes de rayos X indican que la gran Nebulosa de Carina ha sido una verdadera fábrica de supernovas.
Crédito de la imagen: Peter Ward.