La Nebulosa de Orión en el visible e infrarrojo           

 

La Gran Nebulosa de Orión es un lugar colorido. Visible a simple vista, aparece como un pequeño parche borroso en la constelación de Orión.

Imágenes con largo tiempo de exposición y en múltiples longitudes de onda, nos muestran sin embargo un intrincado panorama en donde confluyen gas caliente, energéticas estrellas jóvenes y polvo oscuro y frío.

 Este mosaico digital cuenta, no sólo con los tres colores de la luz visible, sino también con información en luz infrarroja capturada por el telescopio espacial Spitzer (NASA), lo que nos permite ver mucho más de lo que potencia a la Nebulosa de Orión (M42) en las cuatro estrellas brillantes del Trapecio.

Muchas de las estructuras filamentosas visibles son en realidad ondas de choque producidas por la interacción entre los frentes de materia que se desplazan rápidamente y se encuentran con polvo y gas de movimiento lento.

La Nebulosa de Orión se extiende por cerca de 40 años-luz y se encuentra a unos 1.500 años-luz de distancia, en el mismo brazo espiral de nuestra galaxia donde se encuentra el Sol.

 

Créditos de la imagen:

Infrarrojo: NASA (telescopio espacial Spitzer)

Visible: Oliver Czernetz (Observatorio Siding Spring).