Nebulosa de Orión en oxígeno, hidrógeno y azufre              

 

 

Pocas vistas astronómicas excitan la imaginación como la cercana guardería estelar conocida como la Nebulosa de Orión.

 

El gas brillante de la Nebulosa rodea a las estrellas jóvenes y calientes en el borde de una inmensa nube molecular interestelar.

 

Muchas de las visibles estructuras filamentosas en la imagen son en realidad ondas de choque, frentes donde el material que se mueve rápidamente se encuentra con el gas que se mueve más lento.

 

La Nebulosa de Orión se extiende por unos 40 años luz y se encuentra a unos 1.500 años luz de distancia en el mismo brazo espiral en donde se encuentra el Sol, en nuestra galaxia.

 

La Gran Nebulosa de Orión se puede observar a simple vista justo debajo del cinturón de tres estrellas, fácilmente identificable, en la popular constelación de Orión.

 

La imagen muestra la nebulosa en tres colores emitidos específicamente por el hidrógeno, el oxígeno y el azufre.

 

Toda esa compleja nube molecular, que incluye la también popular Nebulosa Cabeza de Caballo, se dispersa lentamente y tenderá a desaparecer en los próximos 100.000 años.

 

Créditos de imagen: César Blanco González.