Rigel y la nebulosa Cabeza de Bruja
A la luz de las estrellas, este espeluznante rostro brilla en la oscuridad, un perfil torcido que evoca su nombre popular, la Nebulosa Cabeza de Bruja.
De hecho, este fascinante retrato telescópico da la impresión de que la bruja ha fijado su mirada en la brillante estrella supergigante de Orión, Rigel.
Más formalmente conocida como IC 2118, la Nebulosa Cabeza de Bruja se extiende por unos 50 años luz y está compuesta por granos de polvo interestelar que reflejan la luz de la brillante estrella Rigel.
El color azul de la nebulosa, y del polvo que rodea a Rigel, se debe no solo a la intensa luz azul de Rigel, sino también a que los granos de polvo dispersan la luz azul más eficientemente que el rojo.
El mismo proceso físico hace que el cielo diurno de la Tierra se vea azul, aunque los dispersores en la atmósfera de la Tierra son moléculas de nitrógeno y oxígeno.
Rigel, la Nebulosa Cabeza de Bruja y el gas y el polvo que las rodea se encuentran a unos 800 años luz de distancia.
Créditos de la imagen: José Mtanous.