Una de las regiones del planeta que se vio beneficiada con el fin de la era glaciar, fue Mesopotamia. De hecho se piensa que esta zona del planeta es el punto de partida de la civilización actual; ya que se ha determinado influencia sumeria en las civilizaciones egipcias, hindú y china.
A continuación se escriben algunos de
los hechos más resaltantes de la actividad científica y astronómica de los
Sumerios.
4.000 aC:
Conglomerados humanos provenientes del Asia Central se
posicionaron en la zona y denominaron Sumer al valle encerrado por los ríos
Tigris y Eufrates. Dos de las mayores ciudades sumerias fueron Ur y
Babilonia.
3.500 aC:
Evidencias de escritura realizadas en tablillas de
arcilla o piedra. La práctica astronómica en Babilonia se inicia hacia el
tercer milenio antes de Cristo (3.000 aC). Su máximo auge fue
entre 600-500 aC.
3.000 aC: Evidencias de haber dado nombres a las constelaciones por donde se desplaza el Sol en el transcurso de un año. Estas constelaciones fueron identificadas con nombre de animales reales o imaginarios, por lo que se llamaron en conjunto el Zodíaco. De manera similar, le asignaron nombre a las constelaciones constituidas por las estrellas más brillantes.
3.000 aC: Evidencias de los primeros desarrollos de
aritmética caldea.
1.700 aC:
Adoptan
el sistema sexagesimal y dividen el día en
24 horas iguales.
1.700 aC: Desarrollan un calendario tomando en cuenta el movimiento del Sol y las fases de la Luna. Este calendario se mantienen vigente hasta el 500 aC.
763 aC: Conocen la periodicidad de los eclipses de Sol. Hay evidencias de la observación del eclipse solar del 15 de junio.
721 aC: Astrólogos de la corte de
Ninive predicen la ocurrencia de un eclipse
de Luna (19 de marzo).
607 aC:
340 aC: Kidenas,
uno
de sus más notables astrónomos,
realiza las
primeras consideraciones observacionales y teóricas sobre la Precesión de los
Equinoccios.
270 aC: Beroso introduce la astrología en los cánones babilónicos. A
partir de esta fecha, la astrología estuvo ligada a la astronomía como una
función de Estado.
Un
notable descubrimiento fue la determinación de la duración media entre dos
fases lunares consecutivas, en el siglo III aC: 29,530641 días según Naburt
Annu y 29,530594 días según Kidinnu. El valor actual es 29,530589 días.
siglo II aC:
Determinación del valor de la revolución sinódica de los
planetas, la cual no se diferencia en 0,01 del valor actual.
Su calendario era lunar y estaba compuesto de 12 meses de 30 días. Para compensar el desfasaje con el año solar, de vez en cuando agregaban un mes.