Los
antiguos hindúes decían que el Universo era una noche de sueño cósmico de Brahma.
Este
sueño de 4.320 años terrestres, era guardado por Shiva, el señor de la danza
cósmica.
Cuando
Brahma despierte, el Universo terminará.
La sociedad civilizada surge en la India, al igual que en Mesopotamia y Egipto; con la cultura de la Edad del Bronce. Sin embargo no es mucho lo que se sabe del Indo más allá del 3.000 aC.
Esta cultura antigua, extinguida hacia el 2.000 aC, usaba el sistema de numeración decimal y su escritura era pictográfica.
Esta
civilización fue sustituida por los Arios del Norte que hablaban el Sánscrito
y sus tradiciones eran transmitidas de forma oral por sus sacerdotes brahmanes.
Poco
antes de la era cristiana, se adoptó una escritura alfabética y se comenzó
toda una labor de recopilación del cocimiento hindú antiguo. Estos compendios
antiguos, Los Vedas, contienen las primeras referencias astronómicas en lo que
respecta al Sol, la Luna y las estrellas. Como cosa extraña, los planetas no
poseen ninguna referencia.
Los
astrónomos hindúes conocían las obras de Hiparco, pero no las de
Ptolomeo. En
este sentido podemos afirmar que en algún momento entre el 150 aC y 140 dC
ocurrió una importante transición, pero posterior al 664 dC prácticamente se
perdió producto de las invasiones musulmanas.
Los
dos grandes astrónomos hindúes, Varahamihira (505 dC) y Brahmagupta (628 dC)
trabajaron en el observatorio astronómico de Ujjain.
Varahamihira
construyó un compendio de la astronomía hindú: los Siddantas. En ellos se
expresa que el conocimiento astronómico hindú provenía del Occidente (Yavanas).
Los astrónomos hindúes, para poder explicar el complicado movimiento planetario, recurrieron a la teoría griega de los Epiciclos, pero en lugar de ser redondos, los mismos eran elípticos.