La astronomía helénica   

La astronomía helénica se nutrió de la tradición astronómica de Babilonia y Egipto. En la Grecia encontramos un movimiento filosófico y observacional sin parangón en la historia científica de los pueblos antiguos. Sin ninguna duda, esa es la circunstancia de la herencia occidental de la ciencia.

 

A continuación presentamos un listado de filósofos y científicos griegos que de una manera u otra tuvieron que ver con el desarrollo del conocimiento astronómico de la humanidad. 

 

hacia el año 600 aC se instituyó la Escuela Jónica de Mileto con sus máximos exponentes Thales, Anaximandro y Anaxímedes.

 

Thales de Mileto (625 – 545 aC).

Estudio astronomía en Mesopotamia. Se dice que realizó la predicción del eclipse de Sol del 28 de mayo del 585 aC, que sirvió para detener una batalla entre medos y lidios. Al estudiar las cosmologías de los egipcios y babilónicos, estableció que la Tierra era un inmenso cilindro que flotaba en un océano.

 

Anaximandro de Mileto (611-547 aC)

Desarrolló una teoría cosmológica en donde los cuerpos celestes que se observaban en las noches, eran agujeros que existían en una gran bóveda que constituían los cielos. El destello era el reflejo del brillo interior. Consideró que la esfera que contenía el Sol era unas 18 veces más grande que la Tierra.

 

Anaxímenes de Mileto (570- 500 aC)

Pupilo de Anaximandro, escribió que el compuesto fundamental del Universo es el aire.

 

Diógenes de Apolonia (600 aC ?)

Pupilo de Anaximenes, escribió varios textos de cosmología.

 

Empédocles de Akragas (Agrigento) 495 aC - 435 aC: expone su tesis de los cuatro elementos constituyentes de la materia.

 

Pitágoras de Samos (582-500 aC).

Expresó que los números tenían figura geométrica y poseían un tamaño cuantitativo. Desarrollo una teoría en donde ambos constituían la base del universo. La Tierra y todo el universo se desplazaban en círculos perfectos y su forma era esférica, por ser la misma la figura geométrica perfecta por excelencia.

 

Heráclito de Efeso (550-475 aC).

Usó el principio de la retribución para explicar el movimiento de los cuerpos celestes y el orden del Universo. Bajo este principio, los sucesos y eventos ocurren y se retribuyen. Ejemplo: en invierno el frío derrota al calor, pero en verano, es el proceso contrario.

 

Hiceto y Ecfanto de Siracusa (500?).

Supusieron que la Tierra era el centro del universo y daba una vuelta diaria en torno a su eje.

 

Alcmeón de Crotona (500 aC).

Supuso que el hombre y el universo estaban concebidos bajo un mismo plan organizativo.

 

Anaxágoras de Clazomenae (Jonia 488-428 aC).

Sostuvo que la Tierra era un cilindro y no una esfera. Para él, el Sol era una piedra incandescente, no mayor que Grecia, y que la Luna tenía montañas y estaba habitada. Fue el primero en sugerir que la Luna brillaba por el reflejo de la luz del Sol y que en los eclipses de Sol era la sombra de la Luna la que caía sobre la Tierra. Por declarar que los cuerpos celestes no eran divinos fue procesado y se salvó por la intervención de Pericles. 

 

Filolao de Tarento (480-400 aC).

Opinó que el substrato fundamental de universo, estaba constituido por unidades numéricas o partículas discretas.

 

Leucipo de Mileto (440 aC).

Demócrito de Abdera (460-370 aC).

Supusieron que el Universo estaba constituido por átomos y sus contribuciones eran inseparables entre sí. Los átomos diferían en tamaño, forma y peso. Demócrito afirmó que la Vía Láctea (Ciklos galactikos) eran numerosas estrellas.

 

Metón de Atenas (432 aC).

Descubrió el ciclo que lleva su nombre. El Ciclo Metónico de 19 años solares consta de 235 lunaciones (ciclos lunares). Este Ciclo mejoró la precisión de la antigua medida griega del Octaeteris, de 8 años (99 ciclos lunares) que acumulaba una error. Este ciclo fue utilizado en Mesopotamia, no en Grecia. En la actualidad se sabe que los chinos lo denominaron Chang y se conocía desde la Dinastía Shang (1.766 - 1.122 aC).   

 

Platón de Atenas (427-347 aC).

Consideró a la astronomía como una perdida de tiempo. Eliminó todo rasgo de ateísmo en los conceptos astronómicos y los subordinó todos a leyes divinas. En su teoría, en un comienzo, el universo era un caos increado y Dios, ser sobrenatural, lo organizó todo.

 

Eudoxio de Cnido (409-356 aC).

Unió la astronomía con la especulación cosmológica. Desarrolló un modelo cosmológico en donde la Tierra era el centro del universo y todos los cuerpos se desplazaban en esferas que tenían como centro a la Tierra. Su modelo contenía un total de 27 esferas.

 

Heráclides de Ponto (390 – 320 aC).

Sugirió que los planetas Venus y Marte giraban en órbitas circulares alrededor del Sol. De manera similar, que la Tierra giraba en torno a un eje cada 24 horas. Supuso que el universo era infinito y que cada estrella era un mundo en sí mismo.

 

Aristóteles de Stagira (384-322 aC).

Desarrolló la idea que los cuerpos celestes se movían por esferas sólidas. Para explicar “ciertas desavenencias” de las esferas de Eudoxio, con los movimientos reales de los cuerpos celestes, le agregó al modelo 22 esferas, denominadas “esferas desenrollantes”. Consideró a la Tierra el centro del Universo. 

 

Calipo de Cizico (370 - 300 aC).

Demostró que al menos se necesitan 34 esferas para explicar el movimiento de los planetas, la Luna, el Sol y las estrellas. Agregó 7 esferas al modelo de Eudoxio.

 

Epicuro de Samos (342-270 aC).

Sostuvo que la Luna era de contextura terrestre y no divina.

 

Zenón y Cleanto de Aso (300-225 aC).

Establecieron que los cielos son creación divina y que su organización regía al hombre en la Tierra. Sostuvieron que el hombre es una copia microscópica del universo.