A  S  T  R  O  B  I  O  G  R  A  F  I  A  S 


 

Avicena

Abu Ali al-Husain ibn Abdallah ibn Sina

 

(980, Afsana, Persia – 1037, Hamadan, Persia)

 

 

Por Nelson Romero

Asociación Larense de Astronomía, ALDA.

        Avicena, o en árabe , Abu Ali al-Husain ibn Abdallah ibn Sina o simplemente Ibn Sina (como fue llamado en Persia) nació en el año 980 en Afsana (provincia de Jurasán, actualmente Uzbekistán), en Persia, cerca de Bujara. Cuando su padre fue nombrado funcionario, le acompañó, estudiando en la capital (Bujara) el conocimiento alcanzado hasta la época en áreas tan disímiles como la Astronomía , Física, Matemáticas, Filosofía, el Corán, Jurisprudencia y Lógica.

 

        La obra fundamental de su existencia la desempeñó en la Medicina , aunque fue un investigador y estudioso nato, lo que le permitió profundizar en cada una de las áreas del conocimiento humano alcanzado hasta la época, incluyendo la Astronomía. Cuando tan sólo contaba con 17 años le salvó la vida emir de Bujara, Nun ibn Mansur. A cambio no pidió riquezas: sólo el acceso a la biblioteca real de los samaníes, gracias a lo cual pudo ampliar sus conocimientos de la ciencias y las artes, especialmente en las Matemáticas, la Astronomía y la Música. Además se convirtió en médico de la corte y consejero de temas científicos hasta la caída del reino Samaní en 999.

 

        A los 20 años, y por mediación de Abú Bakr al-Barjuy, escribió diez volúmenes llamados "El tratado del resultante y del resultado" y un estudio de las costumbres de la época conocido como "La inocencia y el pecado". Con estos libros su fama como escritor, filósofo, médico y astrónomo se extendió por toda Persia, dedicándose a viajar.

 

        Puede ser considerado el inventor de la traqueonomía, cuyo manual operatorio sería precisado por el célebre cirujano árabe Abú el-Kasis de Córdoba. Sólo hasta el renacimiento se encontró información de una intervención semejante, llevada a cabo por el médico italiano Antonio Musa Brasavola.(1490-1554)

 

        Cuando tan sólo contaba con 32 años, Avicena inició su obra maestra, el celebérrimo “Canon de Medicina” (traducida al latín por Gerardo de Cremona), que contiene la colección organizada de los conocimientos médicos y farmaceúticos de su época en 5 volúmenes.

 

        Del conjunto de su obra nos han llegado 105 volúmenes, algunos de marcado carácter enciclopédico como su otra gran obra conocida: el “Libro de la Curación.

 

        Pasó los últimos 14 años de su vida actuando como consejero científico y médico del gobernante de Ispahán.

 

        Murió en 1037 en Hamadán (entonces Persia, actualmente Irán), donde aún hoy se le venera.