JWST revela rastros de dióxido de carbono en la superficie de Caronte        

Por: Adithi Ramakrishnan.

01 de octubre de 2024

 

Señales espectrales de dióxido de carbono y peróxido de hidrógeno en la luna más grande de Plutón, Caronte, utilizando observaciones del JWST (blanco), que amplían la cobertura de longitud de onda de las mediciones anteriores del sobrevuelo de New Horizons (rosa). Crédito de la imagen: Silvia Protopapa (SwRI), Ian Wong (STScl).

 

El telescopio espacial James Webb (JWST) de la NASA ha identificado nuevas pistas químicas sobre la superficie de la luna más grande de Plutón. Detectó por primera vez rastros de dióxido de carbono y peróxido de hidrógeno en la superficie de Caronte, que tiene aproximadamente la mitad del tamaño de Plutón.  Investigaciones anteriores, incluido un sobrevuelo de la sonda espacial New Horizons de la NASA en 2015, revelaron que la superficie de la luna estaba cubierta de hielo de agua.

 

Plutón, un planeta enano, y sus lunas se encuentran en los confines de nuestro Sistema Solar, en una zona conocida como el Cinturón de Kuiper. Además de hielo de agua, en Caronte se había detectado amoníaco y ciertos materiales orgánicos. Pero los científicos no pudieron detectar sustancias químicas ocultas en ciertas longitudes de onda infrarrojas, hasta que llegó el JWST para llenar los espacios vacíos. “Hay muchas huellas de sustancias químicas que de otro modo no podríamos ver”, dijo Carly Howett, científica del proyecto New Horizons.

 

Caronte, es el único objeto transneptuniano (TNO) de tamaño mediano (es decir, con un diámetro de entre 500 y 1700 km) del que se dispone de cartografía geológica, gracias a las mediciones devueltas por la misión New Horizons. A diferencia de los TNO más grandes (por ejemplo, Plutón, Eris y Makemake), la superficie de Caronte no está oscurecida por hielos hipervolátiles, como el metano (CH4), con la posible excepción de la composición de los polos.

 

Esta mezcla de condiciones en Caronte, ofrecen un interesante panorama, ya que sirve como un excelente candidato para recuperar información valiosa sobre procesos como la diferenciación, la exposición a la radiación y la formación de cráteres dentro del Cinturón de Kuiper. Comprender cómo operan estos procesos en el Cinturón de Kuiper es fundamental para intentar deducir la composición primitiva de los TNO.

 

Las observaciones inaugurales de Caronte realizadas por el JWST, a través del instrumento NIRSpec (espectrógrafo de infrarrojo cercano) han mejorado significativamente nuestra comprensión de la composición de su superficie, revelando una superficie estratificada rica en hielo de agua y con presencia de especies químicas amoniadas.

 

Los científicos creen que el peróxido de hidrógeno puede haberse originado a partir de la radiación emitida por las moléculas de agua en la superficie de Caronte. El dióxido de carbono podría salir a la superficie después de los impactos, dijo la coautora del estudio Silvia Protopapa del Instituto de Investigación del Suroeste (SwRI, por sus siglas en inglés). Estas detecciones son clave para estudiar cómo se formó Caronte y puede ayudar a los científicos a desentrañar la composición de otras lunas y planetas lejanos.

 

Fuente:

https://phys.org/news/2024-10-webb-telescope-carbon-dioxide-surface.html