Evidencia apunta a glaciares de sal en Mercurio         

Por: Alan Fischer, Planetary Science Institute.

17 de noviembre de 2023

 

Una vista del terreno caótico del polo norte de Mercurio (Borealis Chaos) y los cráteres Raditladi y Eminescu donde se ha identificado evidencia de posibles glaciares. Crédito: NASA.

 

Científicos del Instituto de Ciencias Planetarias (PSI, por sus siglas en inglés) han descubierto evidencia de posibles glaciares de sal en Mercurio, abriendo una nueva frontera en astrobiología al revelar un ambiente volátil que podría reflejar las condiciones de habitabilidad que se encuentran en lugares extremos de la Tierra. De acuerdo a los investigadores, el hallazgo complementa otras investigaciones recientes que muestran que Plutón tiene glaciares de nitrógeno, lo que implica que el fenómeno de glaciación se extiende desde los confines más calientes a los más fríos dentro de nuestro Sistema Solar. Estas ubicaciones son de vital importancia porque identifican exposiciones ricas en volátiles en toda la inmensidad de múltiples paisajes planetarios.

 

Estos glaciares ubicados en la superficie de Mercurio, son radicalmente distintos a los de la Tierra, se originan a partir de capas ricas en volátiles (VRL) profundamente enterradas y expuestas por impactos de asteroides. Los modelos afirman firmemente que el flujo de sal probablemente produjo estos glaciares y que después de su emplazamiento retuvieron volátiles durante más de mil millones de años.

 

Este hallazgo, es de altísimo interés para la astrobiología, ya que, los compuestos de sal en la Tierra crean nichos habitables incluso en algunos de los entornos más hostiles donde se encuentran, como el árido desierto de Atacama en Chile. Esta línea de pensamiento nos lleva a reflexionar sobre la posibilidad de que existan áreas subterráneas en Mercurio que podrían ser más hospitalarias que su dura superficie.

 

El descubrimiento desafía la visión mantenida desde hace mucho tiempo de que Mercurio carece principalmente de volátiles y fortalece la comprensión de los VRL, potencialmente ocultos en las profundidades de la superficie del planeta. Los glaciares de Mercurio están marcados por una configuración compleja de huecos que forman pozos de sublimación generalizados). Estos huecos exhiben profundidades que representan una porción significativa del espesor total del glaciar, lo que indica que retienen en masa una composición rica en volátiles.

 

Estos hallazgos desafían las teorías prevalecientes sobre la formación de VRL que tradicionalmente se centraban en los procesos de diferenciación del manto, donde los minerales se separan en diferentes capas dentro del interior del planeta. En cambio, la evidencia sugiere una estructura a gran escala, posiblemente derivada del colapso de una fugaz y caliente atmósfera temprana en la historia de Mercurio. Este colapso atmosférico podría haber ocurrido principalmente durante los largos períodos nocturnos cuando la superficie del planeta no estaba expuesta al intenso calor del Sol.

 

Los investigadores afirman que la deposición submarina podría haber contribuido significativamente al emplazamiento de un VRL mercuriano dominado por sal, lo que marca una desviación significativa de las teorías anteriores sobre la historia geológica temprana del planeta. En este escenario, el agua liberada a través de la desgasificación volcánica puede haber creado temporalmente piscinas o mares poco profundos de agua líquida o supercrítica (como un vapor denso y altamente salado), lo que permite que los depósitos de sal se asienten en las capas internas.

 

Fuente:

https://phys.org/news/2023-11-unveiling-mercury-geological-mysteries-salt.html