Los rovers y la exploración de Marte        

Por Andrés Eloy Mendoza

Asociación Larense de Astronomía, ALDA.

 

Los Rovers Exploradores de Marte, llamados Spirit y Opportunity por una niña en un concurso nacional en las escuelas estadounidenses,  fueron lanzados el 10 de Junio y el 7 de Julio del 2003 respectivamente. Aunque el aterrizaje del primero de ellos (Spirit) estaba previsto para el 20 de noviembre de ese mismo año, retrasos en su lanzamiento condujeron que el arribo al planeta rojo fuese el 3 y 24 de Enero del año 2004.

 

Desde el mismo aterrizaje, la sonda Spirit le planteó a los controladores de vuelo, una serie de retos. A través de las imágenes qye enviaba la sonda robot, los controladores de Tierra lograron detectar que una de las bolsas de amortiguación que utilizó el rover para “rebotar” en la superficie de Marte, obstruía la rampa de salida. Esto le planteó a los técnicos grandes disyuntivas que afortunadamente se resolvieron satisfactoriamente. El 15 de enero del 2004, el rover Spirit se desplazaba en la superficie del planeta Rojo. 

 

Estas sondas robots fueron enviados a Marte en busca de respuestas acerca de la historia del agua en dicho planeta. Esta misión es parte del programa de la NASA para la exploración de Marte el cual es un proyecto a largo plazo. Es un estudio robotizado de este cuerpo celeste.

 

Una de las principales metas científicas de la misión es buscar y caracterizar una amplia gama de rocas y de suelos los cuales encierran claves para descifrar la presencia y la actividad del agua en el pasado de Marte. Las naves llegaron a lados opuestos del planeta y a sitios que parecen haber sido afectados por agua líquida en el pasado.

 

Los resultados hasta ahora han sobrepasado todas las expectativas. 

 

Luego de que las naves espaciales protegidas por una bolsa de aire descendieron sobre la superficie, los rovers comenzaron a recorrer los alrededores y hasta escalar montañas, tomando fotos de vistas panorámicas y a analizar el suelo y las rocas que encuentran en el camino. Esto está dando a los científicos información necesaria para seleccionar objetivos geológicos que puedan dar claves acerca del agua en el pasado de Marte.  Así han comenzado a recorrer el planeta enviando información muy valiosa.

 

Los principales instrumentos científicos que tienen estos rovers son:

 

Antes de descender sobre Marte, la meta de cada rover era recorrer hasta 40 metros en un solo día, hasta llegar a un total de un kilómetro.  Ambas metas han sido sobrepasadas con creces.  La misión original se pensaba que sería de unos noventa días pero ambos equipos continúan enviando información luego de un año sobre el planeta rojo.

 

Moviéndose de un lado a otro, los rovers están realizando investigaciones en el sitio. Cada rover es en cierto modo el equivalente de un geólogo que camina por la superficie de Marte. Las cámaras van montadas en un mástil de 1,5 metros de altura y proporcionan vistas estereoscópicas del terreno en 360º y muy parecidas a las imágenes que percibimos los humanos.  El brazo robótico es capaz de realizar movimientos de manera muy parecida a un brazo humano con un codo y una muñeca, y colocará instrumentos directamente contra las rocas y suelos objeto de estudio.  En el “puño” mecánico del brazo hay una cámara microscópica que tendrá la misma utilidad que la lupa de mano que usa un geólogo.  La herramienta de Abrasión de Rocas realiza la función del martillo del geólogo el cual expone la parte interna de las rocas.

 

Los rovers Spirit y Opportunity han estado explorando puntos en lugares opuestos de Marte desde Enero del 2004. Han encontrado evidencia geológica de que las condiciones ambientales antiguas eran húmedas y posiblemente habitables.  Estos rovers completaron sus misiones primarias tres meses más tarde y actualmente se encuentran en la tercera extensión o prórroga de sus misiones. El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL), una división del Instituto de Tecnología de California, en Pasadera, maneja este proyecto de exploración de Marte para el Directorio de Misiones Científicas de la NASA.

 

Pero estas sondas espaciales han comenzado a enviar valiosa información incluso desde antes de arribar al planeta rojo. En Agosto del 2003, cuando aún navegaban en el espacio, los científicos del Laboratorio en California hacían pruebas de comunicación con las naves y enviaban un mensaje que se podría decir que era equivalente a un “¿Pueden oírnos ahora?”.  De regreso llegó la onda con el mensaje reflejado desde las sondas y en la sala hubo cierta celebración porque todo iba bien.  Pero en la onda que llegaba había una banda muy particular que serpenteaba debajo de la línea recta que representaba la comunicación primaria desde el Odyssey. Las misteriosa curva intersectaba la línea primaria y cesaba de enviar datos en el mismo momento en que la señal principal desaparecía. El equipo que maneja el proyecto descartó todo como sencillamente “interferencia de radio frecuencia” (RFI siglas en inglés).  Más tarde se detectó que esta misteriosa señal es de hecho el reflejo de la señal enviada a la nave y que se refleja en la superficie de Marte y rebota a la Tierra.  

 

Esta señal tiene “artefactos” debido a la superficie del planeta y por lo tanto, al estudiar las variaciones en la curvatura de esa banda se está estudiando parte de la superficie de Marte. El equipo más tarde reportó ecos múltiples, lo que sugiere que se están recibiendo “ecos” de material debajo de la superficie de Marte.  No habían llegado aún al planeta rojo las sondas y ya comenzaban a enviar información interesante a la Tierra.

 

La misión de las sondas robots en Marte ha estado plagada de problemas y aciertos. El apagado intermitente del Spirit al comienzo de la misión, aunado al bloqueado de una de sus ruedas, le han suministrado a los controladores en Tierra más de un dolor de cabeza, pero sin duda, los descubrimientos obtenidos en ambos lados del planeta, alientan una extraordinaria posibilidad: la presencia de agua líquida en el planeta rojo.