Los 9 límites de la Tierra en equilibrio
¿Cuáles son los 9 límites que mantienen a la Tierra en equilibrio y qué riesgos corremos por haber pasado 4 de ellos?
Por Ana Pais, Noticias BBC mundo.
08 de noviembre de 2021.
Crédito de la imagen: BBC.
Hace unos 11.000 años sucedió algo inédito en los últimos 100.000 años de historia de la Tierra: el clima del planeta se volvió estable.
Esta era geológica con temperaturas predecibles fue bautizada como Holoceno y le permitió a la humanidad desarrollar la agricultura, domesticar animales y básicamente crear el mundo moderno actual.
Sin embargo, los humanos con estos procesos que hemos desplegado y que nos han permitido desarrollarnos, también extinguimos especies y dañamos ecosistemas, contaminamos el aire, el agua y el suelo, y en consecuencia, desatamos la crisis del cambio climático.
En otras palabras, forzamos el ingreso al Antropoceno, la actual era geológica donde los humanos somos los principales responsables de los cambios en el planeta.
Es en este contexto que un grupo internacional de científicos liderados por el sueco Johan Rockström del Centro de Resiliencia de Estocolmo comenzó a investigar qué riesgo corremos de quebrar el equilibrio natural y la capacidad de resiliencia de la Tierra.
Su influyente estudio, publicado en 2009, definió nueve límites o parámetros interconectados que son determinantes para mantener la estabilidad del planeta.
Además de identificar esos nueve procesos, los expertos definieron medidas cuantitativas muy específicas para cada uno de ellos, que delimitan una zona segura de acción y una de riesgo, que a su vez va creciendo en peligrosidad.
Si no cruzamos esas fronteras trazadas, dicen, la humanidad va a poder seguir prosperando por generaciones.
Pero en caso de pasar tan solo una de ellas, nos exponemos a generar cambios ambientales irreversibles en todo el sistema y desencadenar el colapso de nuestra sociedad.
Los resultados de este colosal estudio fueron llevados a la pantalla en un reciente documental de Netflix titulado "Romper los límites: La ciencia de nuestro planeta" y se ha vuelto especialmente relevante en el marco de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), cuyo objetivo es lograr que el mundo actúe rápido ante una crisis que se conoce desde hace décadas y cuyo margen de acción es cada vez menor.
LOS 9 LÍMITES PLANETARIOS
De los nueve límites planetarios, ya cruzamos cuatro, hay tres dentro de la zona segura (por ahora) y dos que todavía son una gran incógnita.
1. Cambio climático.
Uno de los cuatro límites que ya hemos sobrepasado es quizás el más conocido de todos: el cambio climático.
Desde la Revolución Industrial, la temperatura global ha subido 1,1°C. Este aumento es el responsable de los fenómenos climáticos extremos que cada vez se producen con mayor frecuencia a lo largo del mundo, como las sequías e inundaciones.
La comunidad científica afirma que, para evitar que las consecuencias del cambio climático sean aún peores, es necesario que el aumento de la temperatura se mantenga en el entorno de los 1,5ºC.
2. Integridad de la biósfera.
La integridad de la biósfera, es decir, la pérdida de biodiversidad y extinción de especies, es el otro de los límites centrales. Y también lo hemos pasado.
Sin embargo, a diferencia del cambio climático, este proceso ya pasó la zona de riesgo creciente y se encuentra directamente en la zona de riesgo alto, lo que aumenta las probabilidades de generar cambios ambientales irreversibles a gran escala.
Es tanto lo que hemos sobrepasado este umbral que algunos investigadores creen que estamos en medio de la sexta extinción masiva en la historia del planeta. Para tener una idea, las extinciones masivas fueron periodos donde se aniquiló del 60 al 95% de las especies.
3. Cambio del uso del suelo.
El uso del suelo es otro de los límites que hemos cruzado y consiste en la transformación de bosques, pastizales, humedales, la tundra y otros tipos de vegetación principalmente en tierras para la agricultura y ganadería. La deforestación, tiene un enorme impacto en la capacidad del clima para regularse, algo que los especialistas repiten cada vez que hay incendios en el Amazonas.
Uno de los desafíos actuales de la sostenibilidad es cómo alimentar a las casi 8 mil millones de personas que viven en el planeta (y los 2 mil millones más que habrán en 2050) sin quitarle más terreno a la naturaleza.
4. Flujos bioquímicos.
La cuarta y última frontera ya sobrepasada es la de los flujos bioquímicos, que abarca sobre todo a los ciclos de fósforo y nitrógeno.
Si bien ambos elementos son esenciales para el crecimiento de las plantas, su uso excesivo en fertilizantes los coloca en zona de riesgo. Uno de los problemas que esto genera es que parte del fósforo y nitrógeno aplicados a los cultivos es arrastrado al mar, donde empujan a los sistemas acuáticos a traspasar sus propios umbrales ecológicos.
5. Reducción del ozono estratosférico.
De los nueve procesos, hay uno solo sobre el que la humanidad actuó con éxito al ver las señales de alerta: la reducción del ozono en la estratósfera.
Hace más de 30 años el mundo entero se puso de acuerdo en prohibir los clorofluorocarbonos (CFC), sustancias químicas que estaban provocando un "agujero" en la capa de ozono.
El Protocolo de Montreal vigente desde 1989 prohibió el uso de ciertas sustancias para proteger a la capa de ozono, vital para frenar las radiaciones ultravioletas del Sol. Tras su aplicación, el ozono estratosférico se ha ido recuperando, lo que hoy nos permite estar tranquilos dentro de la zona segura para este proceso.
6. Uso del agua dulce.
Si bien el uso de agua dulce está actualmente dentro del área de acción segura, nos estamos moviendo de forma vertiginosa hacia la zona de riesgo, asegura Rockström en el documental.
La Tierra puede verse como un punto azul desde el espacio, pero solo el 2,5% es agua dulce. Este porcentaje es cada vez menor principalmente por la ya citada creciente presión de la agricultura para producir más y más comida.
Aunque la desalinización es posible, consume mucha energía que, mayoritariamente, proviene de los mismos combustibles fósiles que contribuyen al cambio climático. Además, este proceso es una fuente de contaminación y degradación de los ecosistemas costeros.
7. Acidificación del océano.
Con la acidificación del océano sucede algo similar que con el agua dulce: el límite no ha sido cruzado aún, pero estamos peligrosamente cerca.
El blanqueo de los corales los expone a enfermedades y ya ha desatado eventos de muertes masivas de estos organismos a lo largo del mundo. Este proceso en particular presenta una capa extra de riesgo, pues varias de las extinciones masivas de la historia tuvieron a la acidificación de los océanos como detonante.
En los últimos 200 años, el agua del océano se ha vuelto un 30% más ácida, una tasa de transformación química 100 veces más rápida que la registrada allí en los últimos 55 millones de años. Este límite está tan íntimamente ligado con el cambio climático que se le suele llamar su "gemelo malvado".
8. Carga de aerosoles atmosféricos.
Todavía quedan dos límites por mencionar que no están de uno ni del otro lado de la frontera. Y es que los científicos no saben cómo medirlos.
"No existe una línea base de los últimos 11.000 años para esos procesos, porque son nuevos", explica Tobian.
Uno de ellos es la contaminación de la atmósfera con aerosoles de origen humano, es decir, partículas microscópicas generadas sobre todo por la quema de combustibles fósiles, pero también por otras actividades como los incendios forestales.
Estos aerosoles afectan tanto al clima (por ejemplo, provocan cambios en los sistemas de monzones en las regiones tropicales) como a los organismos vivos (unas 800.000 personas mueren cada año de forma prematura por respirar aire altamente contaminado).
9. Incorporación de nuevas entidades.
El noveno y último proceso es la incorporación de las llamadas "nuevas entidades".
Se trata de elementos u organismos modificados por los humanos, así como sustancias enteramente nuevas. Esto incluye una lista de cientos de miles de entidades que van desde materiales radiactivos hasta microplásticos. Quizás el mejor ejemplo sean los CFC, es decir, esas sustancias químicas que fueron prohibidas para salvar a la capa de ozono estratosférico.
"Sabemos que tenemos un problema, sabemos cuál es el problema y sabemos cuáles serían las posibles soluciones. Lo tenemos a la mano", le dice Tobian a BBC Mundo.
El desafío es grande y apremiante: en esta década que termina en 2030 la humanidad debe llevar adelante una transformación masiva para mantenerse en línea.
"Nuestra adicción a los combustibles fósiles está llevando a la humanidad al borde del abismo", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, esta semana en la COP26.
"Basta de quemar, perforar y excavar a mayor profundidad. Estamos cavando nuestra propia tumba", agregó.
También aseguró que "los países del G20 tienen una responsabilidad especial, ya que representan alrededor del 80% de las emisiones".
Comer más verduras, ahorrar energía, plantar árboles, elegir caminar, ir en bicicleta o en transporte público, son medidas concretas que cada uno de nosotros podemos y debemos comenzar a hacer.
"La esperanza no es bla, bla, bla. La esperanza es decir la verdad. La esperanza es actuar", dijo la activista sueca Greta Thunberg en un discurso previo a la COP26.
Fuente:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-58954923