A lo largo del Velo occidental            

 

Estos filamentos de gas, delicados en apariencia, brillan intensamente en partes del cielo correspondiente a la constelación del Cisne (Cygnus).

 

De origen cataclísmico, esta nebulosa se corresponde con los remanentes del estallido de una supernova, conocido como la Nebulosa del Velo, de la cual sólo se cubre en esta imagen, su sección occidental.

 

La luz de esta nube en expansión nos llegó, probablemente, hace unos 5.000 años, y en su análisis, los astrónomos han logrado desentrañar la intensa interacción que produce la onda de choque con el medio interestelar.

 

Los filamentos brillantes son realmente una especie de cáscara de materia, en donde brilla el hidrógeno atómico (en color rojo) y el oxígeno (en verde azulado).

 

Esta nebulosa, también conocida como el Lazo del Cisne, se extiende unos 3 grados en el cielo, cerca de 6 veces el diámetro de la Luna Llena. A la distancia a la que se encuentra la nebulosa (1.500 años-luz) se traduce en cerca de 70 años-luz de extensión.

 

Partes de la Nebulosa del Velo se reconocen como nebulosas separadas, como la nebulosa Escoba de Bruja (NGC 6960) a lo largo de la parte superior de esta imagen, y el Triángulo de Pickering (NGC 6979), abajo y a la derecha del centro.

 

Datos: Digitized Sky Survey (POSS-II).

Procesamiento de la imagen: Oliver Czernetz.