Cuando las rosas no son rojas              

 

 

        Por supuesto que no todas las rosas son rojas, pero aún así,  pueden ser muy bonitas.

 

        Del mismo modo, la hermosa Nebulosa Rosetta y otras regiones formadoras de estrellas se muestran a menudo en imágenes astronómicas con un tono predominantemente rojo, en parte porque la emisión dominante en la nebulosa proviene de átomos de hidrógeno. La línea de emisión óptica más potente del hidrógeno, conocida como H-alfa, se encuentra en la región roja del espectro.

 

        Pero otros átomos en la nebulosa también son excitados por la energética luz estelar y también producen líneas de emisión angostas.

 

        En esta magnífica imagen de la Nebulosa Rosetta, las imágenes de banda estrecha se combinan para mostrar la emisión de átomos de azufre en rojo, hidrógeno en azul y oxígeno en verde. De hecho, este esquema de mapeo de estas líneas de emisión atómica en colores más amplios se adopta en muchas imágenes producidas por el Telescopio Espacial Hubble.

 

        La imagen abarca aproximadamente 100 años-luz en la constelación de Monoceros (Unicornio). Esta nebulosa se encuentra a 3.000 años-luz de distancia.

 

Crédito de la imagen: Eric Coles y Mel Helm.